5 cosas que te harán sentir bien hoy
- Pamela Otero
- 14 dic 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 9 feb 2021
Ni la opinión del resto ni tu historia y experiencia, ni siquiera tu sangre o tus genes te determinan o te definen.
No estás condenad@ a nada, todo hábito que se crea se puede desaprender si no te gusta o no te hace sentir bien. Desde nuestra infancia, fuimos acumulando información que no es nuestra y nos acostumbramos a vernos en la mirada del otro, a actuar incluso en función de los otros, construyendo así un autoconcepto basado en palabras e interpretaciones ajenas.
Cuando retas tus propias creencias eres libre de todo pensamiento limitante que fue creado en tu niñez y está instalado en tu inconsciencia diciéndote que debes satisfacer a todo el mundo antes que a ti, que no eres suficiente o que no puedes cambiar nada en tu vida. Eso no es real y bastará con cuestionar tus pensamientos y tus valores para transformarlo.
Eres lo que crees que eres, lo que eliges hacer cada día es lo que te define. Las necesidades cambian, puedes ser alguien diferente y empezar desde cero cuantas veces tengas ganas. Eres libre de ser quien quieras ser, sin que nada ni nadie te lo impida, excepto tú.
Está bien cometer errores, son necesarios. El éxito llega solo cuando te permitís fallar.
Imagina que estás en un restaurante lleno de todo tipo de comida. Hay muchos platos que quieres probar pero tienes miedo de que al hacerlo, no te gusten y no quieres arriesgarte a perder dinero. Entonces vas a lo seguro, pero te quedas con las ganas cada vez.
Ahora imagina que toda la comida está paga, sin límites. No tienes nada que perder, no te reprocharías luego si no te gusta lo que eliges, sabes que puedes dejar esa comida e ir por otra cosa. Te lanzarías, sin duda, a probarlo todo ¿Cierto?
La vida es como un restaurante con el plus de que tienes la libertad de elegir dentro de un menú infinito. El gusto solo se afina probando, conociendo lo malo apreciarás lo bueno, así que prueba todo lo que tengas ganas de probar. Arriésgate más que, a la larga, de lo único que te arrepentirás es de no haberlo hecho.
No tienes nada que demostrarle a nadie ni dar explicaciones o pedir perdón por todo lo que haces.
No necesitas la aprobación de nadie para poder ser y hacer todas esas cosas que quieres. Es a ti a quien tienes que agradarle, que convivirás contigo toda tu vida. Nadie vivirá por ti ni sentirá tus emociones, ni cargará las consecuencias de tus decisiones o responsabilidades.
Está bien estar alegre y triste en una misma tarde, está bien enojarte cuando hay motivos, está bien no estar siempre a la altura de las circunstancias, que te sientas diferente al resto, ser sensible y vulnerable, está bien decir que sí, está bien decir que no, ¿Qué está bien y qué está mal?
Nadie tiene la receta de la felicidad. Haz lo que en verdad quieres y fíjate como te sientes. Hazlo por y para ti, y quédate con aquellas personas que, sin intentar complacerlas, se queden a tu lado, porque estas serán las que te querrán por lo que eres y no por lo que das.
Todas las situaciones de la vida sirven a tu favor.
Quizá alguna vez hayas sufrido una ruptura amorosa, de esas que marcan. Al principio no veías más allá, estabas anclad@ al dolor y al ideal que tenías de esa relación. Pasa el tiempo y notas que un día ya no duele tanto y, más fuerte y conectad@ contigo, avanzas.
Finalmente confirmas que, pese a que la situación fue de lo más desagradable, fue lo mejor que te pudo haber pasado. Supiste que merecías algo mejor y fuiste libre, libre de lo que no era para ti. Y entonces nuevas experiencias agradables comenzaron a llegar. Y agradeciste.
Ya lo has vivido, la vida siempre te tiene preparado algo mejor. No te conformes. Confía que lo que se va de tu vida, es porque ya no tiene que estar allí y que, lo que te sucede, te sirve para el momento presente, para conocerte, para aprender cuanto vales, para crecer e ir más lejos.
Si hay incertidumbre es porque hay un mundo de posibilidades.
Hay cosas en la vida que dependen de ti y cosas que no. Depende de ti la percepción que armas de la realidad, como la representas e interpretas y la actitud que tomas frente a las situaciones que te suceden. Todo el resto está afuera de tu control.
Siempre puedes elegir: elegir con qué pensamientos quieres interactuar (no hace falta que lo hagas con todos), elegir de qué quieres rodearte…El mundo está lleno de elecciones, no elijas lo que te parece correcto, elige lo que te hace feliz.
Eres el capitán de tu propio barco, no puedes controlar cómo estará la marea, que tan cálido será el sol o que tan fría la noche, no sabrás cómo sucederán las cosas, pero tienes todo un mar abierto y el poder de controlar tus movimientos, disfrutar del proceso y dirigirte hacia donde desees llegar, porque el poder más inquebrantable lo llevas contigo: TU FUERZA INTERIOR.
¡Sé feliz a tu manera!
Y cuéntame... ¿Cómo te sientes ahora?
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