Tus grandes poderes

PODER es la capacidad de hacer algo sin que nada te lo impida. Estás cargad@ de poder.

Dentro de tus grandes poderes hay 4 que direccionan tu vida y en tus manos está el mando.

El poder de tus pensamientos

Tu realidad actual es un conjunto de resultados que has obtenido a cambio de pensar de determinada manera. Tus pensamientos tienen fuerza propia y, apoyados en tus creencias y valores, te impulsan a la acción que traerá a consecuencia tu destino.

El pensamiento que se enfoca se hace efectivo, así el presente se proyecta ante ti tal como una cinta de película, creada en el tiempo con tomas de tus pensamientos repetitivos. Si no te gusta la película que estás viviendo, modifica el guión cambiando la frecuencia y calidad de tus pensamientos: Si te enfocas en lo que te falta, verás y atraerás carencia; Si te enfocas en agradecer lo que tienes, verás abundancia y más vendrá a ti.

Algo existe, sucede y se concreta en plano real cuando empiezo a creerlo.

Pensar requiere consciencia, ¿Eres consciente de lo que piensas?

¿Qué realidad creas con tus pensamientos?

El poder de la palabra

La palabra trasciende. Lo que dices siempre va más allá de lo que dices, no son simplemente palabras que se lleva el viento. Cuando piensas o mencionas una palabra le atribuyes una intención, tienes una representación mental cargada de significado y sentido de esa palabra, a la que además, le añades una cuota de subjetividad. Muchas veces, por lo que representa, llega a tener incluso mayor influencia que los propios hechos reales, debido al juicio y valor que le damos.

La palabra es una herramienta que nos representa y nos vincula y conecta con los demás a través del intercambio simbólico. Puede construir o destruir, pero atraviesa siempre lo que toca. Basta que rose un alma para transformarse en una acción que desencadene un cambio mundial.

La palabra exacta en el momento preciso posee una potencia liberadora y sanadora, tanto para quién la dice como para quién la escucha. ¿Qué emociones y acciones despiertan tus palabras en ti y en los demás?

¿Qué realidad creas con tus palabras?

El poder de discernir

Se trata de distinguir una cosa de otra. El discernimiento se apoya de la comprensión, para poder discernir es fundamental comprender lo que estamos distinguiendo. No podremos distinguir el blanco del negro si no conocemos sus tintes. No sabremos elegir qué nos hace bien si no comprendemos qué nos hace mal.

Este poder te permite saber elegir ante las diferentes opciones la que es mejor para ti.

Hay que tener en cuenta que el objeto se transforma ante la mirada del observador, dependerá del juicio moral o del valor que le des a eso que estas distinguiendo, tu capacidad de discernimiento. Como verás, actuarás en función de tu juicio crítico.

¿Qué realidad creas con tus valores?

El poder de la elección

Vivir es un proceso que, por fortuna, se basa en la elección constante: desde qué desayunar, cómo comportarme ante tal situación o qué camino tomaré hoy. Gracias al poder de la elección, puedes darle a tu vida el rumbo que quieras. Viene de la mano de la responsabilidad, cuando eliges eres responsable de lo que tomas, de lo que dejas y de lo que venga a posterior.

Elegir es preferir algo por sobre otra cosa, demanda una renuncia y una bienvenida, lo que recibes a cambio es nada más ni nada menos que los efectos de tu selección. Si vas a renunciar a algo, que sea a lo que no te deje ser tu mism@ y si vas a preferir, que sea la vida que quieres vivir.

V. Franki lo resumía de una manera muy clara y hermosa: “Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En ese espacio tenemos el poder de elegir nuestra respuesta. Y en nuestra respuesta, se encuentra nuestro crecimiento y nuestra libertad”.

¿Qué realidad creas con tus elecciones?