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Cómo aprender a RECONOCER y TRATAR a las PERSONAS TÓXICAS.

  • Foto del escritor: Pamela Otero
    Pamela Otero
  • 16 mar 2021
  • 8 Min. de lectura

Actualizado: 24 mar 2021

Estas personas pueden ser tan atractivas, como dañinas y dejan huellas muy grandes en nuestro interior, en nuestra autoestima y confianza, en nuestra estabilidad emocional y en nuestra psiquis.


Por eso, te voy a contar algunos de los tipos de personas más tóxicas con las que te puedes encontrar fácilmente en tu vida vida diaria: puede ser algún familiar, algún/a colega de trabajo, algún amigx, un vínculo amoroso o sexual, puede ser cualquiera.


¿Por qué aparecen estas personas en nuestras vidas?


Como todas las personas con las que nos cruzamos, son maestras, que nos vienen a enseñar y a mostrar cómo nos estamos tratando. No nos olvidemos que, así como nos tratamos, les estamos enseñando a la gente que nos trate.


Son espejos que nos reflejan lo poco que nos queremos, la falta de respeto que nos damos, el valor que nos ponemos, lo auto egoístas que estamos siendo. Nos comunican que hay algo en nosotros que no está resuelto y que necesita cambiar, por nuestra salud física y mental.

Por lo que es fundamental, detenerse a reflexionar acerca de la autoestima que tenemos, las creencias y pensamientos que nos llevan a permitir esto, los conflictos emocionales de nuestra infancia que aún no resolvimos o no trabajamos, los patrones familiares que estamos repitiendo, etc.




¿Cómo las reconozco?



La víctima:


Es una persona que constantemente se está quejando y lamentando de todo, mientras va culpando al mundo de sus desgracias y no hace nada al respecto para modificar su situación, por el contrario, hace cosas que la empeoran o la hacen aún más dramática.

Siempre esperando que alguien más le solucione la vida. Le cuesta hacerse cargo de sus problemas y responsabilizarse por las consecuencias de sus actos. El papel de víctima es su zona de confort y ahí se mantendrá, mientras tenga alguien al lado que sostenga y refuerce ese papel.

Consecuencias que genera: además de cargarte de un negativismo contante que hace que no puedas disfrutar de las cosas buenas que te pasan, vas a sentir que no mereces estar bien o ser feliz, porque esa persona nunca lo está y te lo hace saber constantemente, generando una dependencia y una demanda de atención insostenibles, ya que necesitará siempre de una ayuda, que jamás le será suficiente, al menos no, hasta que esta persona no decida hacer algo por sí misma sin depender de nadie.


Cómo tratarla: Cada vez que te venga con un problema, pregúntale ¿Y qué vas a hacer tú al respecto para solucionarlo? No emitas más comentarios que alimenten su drama y, luego, deja que esa persona se ocupe. Verás que con el tiempo, ya no serás a quien elegirá para contarte sus problemas y, si lo sigue haciendo, toma la distancia que haga falta, respeta tu tiempo y cuida tu mente de la basura que otros quieran depositar en ella.

La envidiosa:


Es una persona que cada vez que ve que el otro es, hace o tiene algo que ella querría tener, lo critica, lo juzga y/o lo subestima. Le cuesta reconocer las cosas buenas que ve en los demás, le molestan. Por lo general, no suele ser una persona tan directa cuando envidia, la falsedad muchas veces es su mejor careta, de hecho, jamás te admitirá que envidia, aunque no pueda evitar demostrarlo. Lo hará mediante comentarios sutiles e indirectos, que para quién los escucha, no son tan indirectos, ya que el mensaje llega disfrazado, pero a la vez, es claro y perceptible. Suelen ser personas muy inseguras de sí mismas, es importante saberlo, para no juzgarlas de ante mano, sin saber que tienen esta actitud justamente por eso. Lo que no significa que haya que darles lugar y permitirlo o tolerarlo.

Consecuencias que genera: que te sientas una persona juzgada por lo que eres, haces o tienes, que sientas que no mereces cosas buenas ni abundancia, que no te sientas valoradx ni reconocidx, que no puedas brillar, sin que antes esta persona intente apagar tu luz o hacerte sentir mal por ella.


Cómo tratarla: deja de compartirle tus proyectos, cosas importantes o buenas que te pasen, mantén una comunicación más básica, ya que si profundizas, recibirás esa energía y esos comentarios que no querrás recibir. Probablemente, no acepte nunca esta actitud, si intentas hablarlo, puede que hasta se ofenda y te culpe a ti por pensar de esa manera, por lo que si puedes y la cosa no cambia, toma distancia y aliméntate mejor de la energía de la gente que te mira bien y se alegra por tus logros.

La posesiva:


La persona posesiva es esa que al principio parece ser la más compañera y atenta, pero luego comienza a invadirte lentamente, a ponerte condiciones y a demandarte, exigirte e imponerte cosas, que si no las cumplís, se ofende, se enoja o te causa problemas. Depende la profundidad del vínculo que tengas, es probable que haya muchos celos dentro de esta relación. El objetivo de esta persona es poder tener el control y poder total sobre vos, cada vez que lo necesite, porque cree que eres de su propiedad, que le perteneces, que estás para satisfacerle, por eso cuando algo se sale de su estructura de pensamiento, se desestabiliza e intenta dirigir tu vida a su antojo, utilizando la manipulación y el victimismo para que te sientas culpable por no satisfacer a su demanda y responsable de sus acciones.

Consecuencias que genera: no solo una dependencia emocional sobre vos importante, sino que también hará que aumenten tu inseguridad y tus miedos, de los cuales se agarrará para que no puedas hacer libre uso de tu libertad y que, al final, no te sientas dueñx de ser tú mismx ni de tu tiempo ni de tus decisiones.


Cómo tratarla: no tienes nada que temer, el poder que esta persona tenga sobre tu vida, se lo darás tú y tú se lo podrás quitar, así que márcale tus límites firmemente, con seguridad, sin miedo, sin culpa y, si no los comprende, pues, aléjate. Es el camino más sano para ti, créeme. Nadie es dueñx de tu vida más que tú. Tú decides.


La narcisista:


Para la persona narcisista, la vida es como un teatro, primero porque son grandes actores y actrices, siempre protagonistas principales, por supuesto, buscando atención y vos, un simple espectador. Sin embargo, necesita fuertemente de tu presencia para alimentar su ego, necesita alguien para compararse, alguien a quien minimizar para sentirse superior. La persona narcisista te caza, suele elegirte por tus cualidades, cualidades que en el fondo de su ser desearía tener y como no las tiene, quiere exterminar de su vista, aunque ambiguamente, las intente imitar. Su método infalible, es convertirse primero en la persona que necesitas que sea, te va a conquistar con su falsa empatía (no saben empatizar con el otro, no pueden ver más allá de sí mismas), te repetirá lo buena persona que es y cuánto puedes confiar en ella (las buenas personas no dicen ni intentan convencerte de que lo son) y, como sabe reconocer rápidamente tus necesidades, tratará de satisfacerlas, va a darte el show que quieres ver, va a hacer que la necesites, para luego usarte a su conveniencia. Son personas especialistas en descubrir tus miedos y tus puntos débiles, y a través de ellos, es como te van a ir manipulando, hasta extraer de vos todo lo que necesitan y, cuando ya no les seas más funcional, pasarás a ser la nada misma (te lo harán saber y sentir) y te descartarán.

Ahora, la persona narcisista, puede ser la más peligrosa y difícil de descubrir, tras su gran poder de actuación, sin embargo, tiene un punto muy débil y que no puede evitar, mediante el cual se saca la careta y se muestra tal cual es, y este punto es “la proyección”. Va a proyectar afuera todo lo que no acepte ni soporte de sí misma. Probablemente te diga que la gente o tú, eres o haces esas cosas, que en verdad, esa persona es y hace…y hasta te haga sentir culpable y responsable de sus propios actos en contra tuyo.

Consecuencias que genera: que tengas un gran sentimiento de inferioridad, que te confundas y dudes de tu propia percepción, que pierdas tu identidad, la confianza en vos y en tus capacidades y talentos, que vayas reprimiendo cada vez más tu esencia, tus ideales, tus valores, tus emociones y pensamientos, que tengas miedo a expresarte y a mostrarte.


Cómo tratarla: al igual que con la persona posesiva, debes marcar tus límites con firmeza y aprender a decir que no, manifestarte con libertad y, dentro de las posibilidades, alejarte también, ya que, lamentablemente, no hay vínculo sano posible aquí.


Cada uno es lo que hace con lo que hicieron de uno, es decir, el otro es debido a su historia, sus estructuras de pensamiento, sus decisiones y acciones, y proyecta en la gente lo que hay dentro de sí, ósea, nunca es personal lo que te hacen, porque la gente no te hace cosas, la gente sencillamente, hace cosas.

Ojo, entender al otro, no significa compartir lo que hace ni tolerarlo, sin embargo, es tan necesario, ya que te libera de esa carga pesada de sentir que de algún modo, la culpa de lo que esa persona hace o hizo, es tuya, porque en verdad, el problema NO ES TUYO.


Es el otro quién lo tiene y quien proyecta sobre vos sus miserias. Es el otro quien debe ocuparse de sí. Tu responsabilidad, va a ser como actúes frente a eso, cuidarte de esas situaciones que no mereces.


Las acciones que podes tomar en estos casos son dos:


* O puede que no estés detectando la señal de alarma, o sí, y decidas continuar de todos modos con ese vínculo, ya sea porque existe un apego emocional fuerte o porque no sabes como salir de ahí o porque no te queda otra porque es un familiar o un jefe de trabajo….


*O aprender a marcar tus límites, tomar distancia y buscar, primero sanar tu interior para aprender de la experiencia y atraer a otra clase de personas que aporten cosas más positivas y segundo, permitir que estas lindas personas entren a tu vida, es decir, dejar de permitir lo negativo para dar lugar a lo positivo.


Es importante entender que esta clase de personas difícilmente cambien, ya que son ellas quienes deben proponérselo, por su bien y por el bien de los demás. El problema es que su estructura mental no se los permite, tienen una carga de negación tan importante, que les impide aceptar lo que son y lo que hacen, son gente que vive en su propia realidad, como todxs, solo que ellas necesitan de la energía y de las reacciones emocionales de los demás.

Por esto son peligrosas, porque pueden alejarte de tu verdadera identidad, haciéndote sentir mal básicamente por ser quien eres.



¡Sálvate a tiempo, no esperes a que lleguen tan lejos!

Las personas nos vinculamos con el fin de recibir amor y eso no es amor, el amor no divide, no lastima, no tiene intenciones ocultas o dañinas detrás, no falta el respeto, no produce malestar. El amor NO TE QUITA ENERGÍA, TE LA DÁ. No tienes por qué aguantar lo que te hace mal, lo que no te gusta para vos, lo que no te hace sentir cómodx siendo quien eres, lo que no te impulsa a crecer ni a ser tu mejor versión.

No te quedes dónde te hace mal. Mereces solo cosas buenas.

Por favor, nunca lo olvides!!!

No te dejes engañar, confía en tu intuición, sabes que es la primera que te avisa las señales, escúchala más.


Todxs pasamos por esta experiencia, por eso estoy aquí compartiéndote esta información. Puedes compartirme la tuya en los comentarios 👇 y aportar cualquier información que consideres útil para sumar a la causa 🙌

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